Fletes de contenedores refrigerados y de buques frigoríficos ganan impulso, debido a crisis de la cadena de suministro

 Se estima que las difíciles condiciones de este mercado se mantengan hasta el 2022 

Se prevé que los fletes de contenedores refrigerados se incrementen hasta 2022, superando las estimaciones anteriores, así como las expectativas para los fletes de contenedores dry, ya que la movilización de carga refrigerada se está recuperando de un 2020 plano y los espacios en portacontenedores siguen siendo escasos en medio de la crisis de oferta y la continua interrupción de la cadena de suministro, según Reefer Shipping Forecaster recientemente publicado por Drewry.

El Índice Global de Tarifas de Contenedores Reefer de Drewry, media ponderada de las tarifas de las 15 principales rutas comerciales de alta mar con uso intensivo de contenedores, aumentó un 48% durante el año hasta el 3T21 y para finales del 4T21 se espera que estas ganancias lleguen hasta el 55%. Estos avances se han visto reflejados en las tarifas de fletamento por tiempo determinado para los buques frigoríficos especializados, que han experimentado la mejor "temporada baja" de la historia, con tarifas para los buques más pequeños que superan los 100 centavos cft/30 días.

Según Drewry el auge de los fletes de los buques frigoríficos sigue la estela del sector de la carga dry, ya que los operadores reajustan las expectativas de riesgo/ingresos de la carga refrigerada en función de los costos más elevados del sistema y de los retos operativos, como la prolongación de los tiempos de permanencia en los puertos de transbordo y la mayor duración de los ciclos de los equipos de contenedores.

Los expedidores de cargas de menor valor, como plátanos, cebollas, cítricos o verduras congeladas, se enfrentan ahora a unos costos de transporte mucho más elevados, después de haber disfrutado de años de tarifas de flete relativamente bajas que les ayudaron a desarrollar mercados lejanos. Ahora deben esforzarse por garantizar que estos costos más elevados se trasladen a los minoristas y a los consumidores finales.

Actualmente, los beneficiarios de la carga del hemisferio sur están ultimando las negociaciones para su temporada de exportación de productos frescos, al igual que las multinacionales del plátano y los minoristas para sus cargamentos a destinos mundiales. El objetivo es gestionar el aumento de los costos y mantener la viabilidad del negocio a largo plazo.

Crisis favorece al segmento frigorífico

Anteriormente se preveía que la actual interrupción de la cadena de suministro acabaría por autocorregirse a mediados de 2022. Sin embargo, Drewry cree ahora que esta situación continuará durante el próximo año y que la tensión en el sistema no se reducirá hasta 2023, lo que apoyará el aumento de las tarifas de los fletes frigoríficos.

Se espera que el tráfico marítimo de buques frigoríficos crezca un 3,2% en 2021 hasta alcanzar los 136 millones de toneladas, un poco menos que las estimaciones anteriores. Todos los commodities muestran un crecimiento en 2021, excepto los plátanos. El comercio de carne a Asia se está ralentizando debido a la disminución de los precios del cerdo en China y se espera que el comercio de plátanos disminuya un 5% en 2021, debido a la enfermedad que está sufriendo la cosecha de Filipinas y a los bajos precios del plátano en general.

Producción de contenedore refrigerados

Se espera que la producción de contenedores refrigerados alcance un récord de 170.000 FEUs en 2021. Sin embargo, el aumento de la producción no se ha traducido necesariamente en una mayor disponibilidad de equipos, ya que un mayor número de navieras han desplegado contenedores refrigerados no operativos para movilizare la carga dry de mayor valor, lo que ha prolongado el tiempo de los ciclos de los equipos refrigerados y ha limitado aún más la disponibilidad.

Temporada alta hemisferio sur

Mientras tanto, el segmento de los buques frigoríficos especializados está totalmente ocupado, con escasez de buques pequeños y grandes. A medida que se acerca la temporada alta del hemisferio sur, los operadores se esfuerzan por gestionar el despliegue de su flota para garantizar el compromiso con los clientes de larga duración con una creciente demanda de espacio. Al mismo tiempo, un mayor número de beneficiarios de la carga están recurriendo a operadores de buques especializados, buscando seguridad en la cadena de suministro para sus productos perecederos de corta duración.

Drewry espera que las difíciles condiciones del mercado continúen hasta 2022, apoyando tanto el empleo de buques frigoríficos especializados como los fletes de contenedores refrigerados, al tiempo que desafían las operaciones logísticas de los beneficiarios de la carga.

Por MundoMarítimo